El coaching corporal es una disciplina que facilita la transformación personal y grupal a través de la conexión con el cuerpo como fuente de conocimiento y acción. Se basa en la premisa de que el cuerpo no solo refleja quiénes somos en el presente, sino que también es un vehículo de cambio profundo que impacta en los ámbitos emocional, cognitivo y relacional.

El coaching corporal se basa en el modelo MARES (Parraguez, 2015), que integra cuatro ejes fundamentales: Movimiento, Atención, Respiración y Expresión Simbólica. Este enfoque reúne herramientas de distintas disciplinas, facilitando un proceso de exploración, interpretación y entrenamiento que fortalece a cada persona o equipo que lo experimenta.

El cuerpo no sabe mentir, expresa de manera auténtica lo que somos y sentimos en el presente. A partir de esta premisa, el coaching corporal trabaja en la observación y modificación de patrones posturales y de movimiento para generar cambios en otros niveles de la experiencia humana: el emocional, el racional y el espiritual.

Una herramienta expansiva con propósito

El coaching corporal expande las posibilidades de acción y transformación mediante técnicas que:

• Fortalecen el liderazgo personal y la autogestión
• Aumentan el bienestar y la integración emocional
• Favorecen la coherencia entre cuerpo, emoción y pensamiento
• Impulsan el pensamiento crítico y la creatividad
• Potencian la capacidad de actuar con confianza en distintos contextos

El coaching corporal no es solo un método de intervención, sino un camino para redescubrirse y actuar con mayor presencia y propósito en el mundo.

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