En el contexto de la educación superior, la procrastinación es un fenómeno común que afecta la productividad y el rendimiento académico. Muchos estudiantes enfrentan dificultades para mantener la concentración y completar tareas dentro de los plazos establecidos. Al mismo tiempo, la motivación académica juega un papel crucial en la capacidad de las y los estudiantes para superar estos desafíos.

A continuación, explora las causas y consecuencias de la procrastinación, así como estrategias efectivas para gestionarla, aprende de la motivación académica desde la teoría de la autodeterminación y llévate algunas herramientas para fortalecer la autonomía y el compromiso en el aprendizaje.

¿Qué es la procrastinación y por qué ocurre?

La procrastinación es la tendencia a posponer tareas importantes en favor de actividades menos urgentes o más gratificantes a corto plazo (Steel, 2007). Este comportamiento tiene un impacto negativo en el desempeño académico y está relacionado con la regulación emocional y los mecanismos de recompensa del cerebro.

Desde una perspectiva neurocientífica, la procrastinación ocurre cuando hay un desbalance entre la corteza prefrontal, encargada de la planificación y el control de impulsos, y el sistema límbico, que busca gratificación inmediata. Factores como la ansiedad, la falta de claridad en los objetivos y el perfeccionismo pueden intensificar esta tendencia (Baumeister & Tierney, 2011).

Tipos de procrastinadores

Existen distintos perfiles de procrastinadores, cada uno con sus propias razones para posponer tareas:

TipoDefiniciónEjemploSugerencias
PerfeccionistaTemor al fracaso y a la crítica, lo que lleva a posponer tareas por miedo a no hacerlas «perfectamente».Estudiante que retrasa la entrega de un ensayo porque siente que nunca está «suficientemente bien».Establecer metas realistas, aceptar la imperfección, y enfocarse en el progreso en lugar del resultado final. Dividir grandes tareas en pasos pequeños y manejables.
Evitador/aMiedo al fracaso o al éxito, lo que lleva a evitar tareas que generan ansiedad o incomodidad.Estudiante que evita comenzar un proyecto grupal por miedo a la evaluación de sus pares.Identificar y desafiar los pensamientos negativos, practicar la autocompasión, y buscar apoyo de amigos/as o consejeros/as.
Impulsivo/aDificultad para concentrarse y planificar, lo que lleva a posponer tareas en favor de actividades más gratificantes a corto plazo.Estudiante que deja el estudio para el examen final hasta la noche anterior, priorizando actividades sociales.Usar técnicas de gestión del tiempo, como la técnica Pomodoro, establecer plazos y recompensas, y minimizar las distracciones.
Soñador/aTendencia a idealizar el futuro y posponer las tareas necesarias para alcanzarlo, viviendo en la fantasía en lugar de la realidad.Estudiante que pasa horas imaginando su futuro éxito académico, pero no dedica tiempo a estudiar.Establecer metas concretas y realistas, crear un plan de acción detallado, y enfocarse en el presente y en los pasos necesarios para alcanzar el futuro deseado.
Preocupado/aAnsiedad y temor a lo desconocido, lo que lleva a posponer tareas por miedo a las posibles consecuencias negativas.Estudiante que retrasa la elección de un tema de investigación por miedo a elegir el «tema equivocado».Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, buscar información y apoyo, y desafiar los pensamientos catastróficos.
DesafianteActitud de rebeldía frente a las fechas y/o reglas establecidas.Estudiante que retrasa la entrega de una tarea porque siente que el plazo es arbitrario.Ayudar a que la persona encuentre un sentido propio a las tareas, intentar convertir las tareas en algo más parecido a un juego, o que se pueda medir el avance de manera tangible.
Sobrecargado/aSe siente abrumado/a por la cantidad de trabajo, y no sabe por dónde empezar.Estudiante que tiene múltiples tareas, y por lo tanto no comienza ninguna.Ayudar a priorizar tareas, generar un listado de tareas con fechas, y dividir los trabajos grandes en tareas pequeñas.

Es importante mencionar que estos tipos de procrastinadores/as no son categorías rígidas, y una persona puede manifestar características de varios tipos.

Estrategias para combatir la procrastinación

Para gestionar la procrastinación de manera efectiva, es clave implementar estrategias que ayuden a mejorar la autorregulación y la organización. A continuación, se presentan algunas técnicas con ejemplos prácticos:

EstrategiaDescripciónEjemplo práctico
Técnica de los 5 minutosConsiste en iniciar la tarea por un corto periodo de tiempo para vencer la resistencia inicial.Si debes escribir un informe, comprométete a trabajar en él solo 5 minutos; una vez comenzado, es más fácil continuar.
Método PomodoroTrabajo en bloques de 25 minutos con pausas de 5 minutos para mantener la concentración.Estudiar 25 minutos para un examen, tomar un descanso de 5 minutos y repetir el ciclo hasta completar varias sesiones.
División en microtareasDescomponer tareas grandes en partes más pequeñas y manejables.Si debes leer un artículo académico largo, divídelo en secciones y trabaja en una a la vez.
Estrategia de la recompensaEstablecer pequeñas recompensas al completar una tarea para mantener la motivación.Después de completar un capítulo de estudio, tomar un descanso con una actividad placentera.
Compromiso públicoCompartir los objetivos con otras personas para aumentar la responsabilidad.Decirle a un amigo que entregarás un trabajo a cierta hora para sentirte más comprometido a cumplir el plazo.
Entorno libre de distraccionesCrear un espacio de estudio organizado y sin elementos que fomenten la procrastinación.Estudiar en una biblioteca en lugar de en casa si hay muchas distracciones.

Motivación académica: Intrínseca vs. Extrínseca

Para fomentar la motivación académica, es fundamental comprender la diferencia entre motivación intrínseca y extrínseca. La Teoría de la Autodeterminación de Deci y Ryan (2000) sostiene que las personas tienen tres necesidades psicológicas básicas que impactan su motivación: autonomía, competencia y conexión social.

A continuación, se presenta una tabla comparativa de ambos tipos de motivación con ejemplos prácticos:

Tipo de MotivaciónCaracterísticasEjemplo
Motivación IntrínsecaSurge del interés personal y el disfrute de la actividad en sí misma.Estudiar un tema porque se encuentra fascinante y se desea aprender más sobre él.
Motivación ExtrínsecaSe basa en recompensas o consecuencias externas.Estudiar para obtener una buena nota en un examen o para evitar sanciones académicas.

¿Cuál es la estrategia que necesito?

La procrastinación y la falta de motivación pueden representar grandes obstáculos en la educación superior, pero con estrategias adecuadas es posible gestionar ambos factores de manera efectiva. Aplicar técnicas de organización y comprensión de la propia motivación permite desarrollar hábitos de estudio sostenibles y disfrutar del proceso de aprendizaje.

Te invito a reflexionar sobre cuáles de estas estrategias pueden ser útiles para ti y a implementarlas en tu día a día académico.


Referencias:

  • Baumeister, R. F., & Tierney, J. (2011). Fuerza de voluntad: Redescubriendo la mayor fuerza humana. Penguin Press.
  • Deci, E. L., & Ryan, R. M. (2000). El «qué» y el «por qué» de la búsqueda de objetivos: las necesidades humanas y la autodeterminación del comportamiento. Psychological Inquiry, 11(4), 227–268. https://doi.org/10.1207/S15327965PLI1104_01
  • Steel, P. (2007). La naturaleza de la procrastinación: una revisión metaanalítica y teórica del fracaso autorregulador por excelencia. Psychological Bulletin, 133(1), 65–94. https://doi.org/10.1037/0033-2909.133.1.65

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