Revelarnos y empezar de cero pueden tener la misma raíz emocional que nos impulsa a avanzar: el temor a lo desconocido, a ser vistos sin máscaras, a soltar lo que fuimos para construir lo que podemos ser. En esta reflexión, exploramos cómo enfrentar ese vértigo, entender su origen y transformarlo en un impulso para avanzar. Porque a veces, el mayor desafío no es el cambio en sí, sino atrevernos a dar el primer paso.

El miedo al cambio

Recomenzar no es solo una decisión mental; es un proceso que involucra emociones profundas. Desde la neurociencia, sabemos que el cerebro humano está programado para priorizar la seguridad sobre la incertidumbre (Damasio, 1994). Este mecanismo de autopreservación es útil en situaciones de peligro real, pero cuando enfrentamos cambios significativos en nuestra vida, esta misma tendencia nos puede paralizar.

Daniel Kahneman (2011), desde la psicología del comportamiento, en su obra Pensar rápido, pensar despacio, explica cómo el sesgo de aversión a la pérdida nos hace sobrevalorar lo que dejamos atrás y subestimar lo que podríamos ganar al empezar de nuevo. En otras palabras, muchas veces el miedo no está basado en la realidad, sino en una interpretación distorsionada de lo que significa empezar de cero.

El fracaso vs. la reinvención

Uno de los mayores desafíos al enfrentar un nuevo comienzo es la interpretación que hacemos de él. En la cultura actual, a veces el reinicio se asocia con fracaso, como si cerrar una etapa fuera sinónimo de derrota. Sin embargo, otras miradas han planteado lo contrario, el aprendizaje surge precisamente de los momentos en que nos permitimos salir de nuestra zona de confort.

Desde la Ontología del Lenguaje, Rafael Echeverría (2003) destaca cómo nuestra manera de narrar la realidad define nuestras acciones. Si vemos un nuevo comienzo como una condena, nos paralizamos. Si lo entendemos como un proceso de reinvención, creamos espacio para la acción. En ese sentido, empezar de cero no significa borrar lo vivido, sino construir desde la experiencia.

Aprender de los comienzos

Muchos de los grandes logros humanos han nacido de comienzos inciertos. Steve Jobs fue despedido de Apple antes de regresar y revolucionar la industria. J.K. Rowling escribió Harry Potter en una cafetería mientras atravesaba un período de desempleo y dificultades personales. Nelson Mandela, tras 27 años en prisión, no solo empezó de nuevo, sino que lideró una transformación histórica en Sudáfrica.

Lo que comparten estas historias no es la ausencia de miedo, sino la capacidad de moverse a pesar de él. Como decía Mandela: «No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo

El papel del tiempo en los procesos de cambio

A menudo queremos respuestas inmediatas, pero el tiempo juega un papel clave en la adaptación a lo nuevo. Desde la biología, según estudios de Jill Bolte Taylor (2009), se ha determinado que las emociones tienen un ciclo químico de 90 segundos en el cuerpo. Sin embargo, interpretar lo que sentimos y darle un significado puede tomar mucho más tiempo.

Aquí es donde cobra sentido la diferencia entre chronos y kairos, conceptos del tiempo en la filosofía griega. Mientras que chronos es el tiempo cronológico, medible y lineal, kairos representa el momento oportuno, el tiempo subjetivo en el que algo encuentra su sentido. Empezar de nuevo no es solo cuestión de fechas y plazos (chronos), sino de cuando internamente estamos listos para dar ese salto (kairos).

El primer paso: confiar

Los nuevos comienzos dan miedo, pero también son el punto de partida de lo que aún no imaginamos. En la pintura El caminante sobre el mar de nubes (1818) de Caspar David Friedrich, vemos a un hombre contemplando un paisaje vasto e incierto. No sabemos si siente temor o emoción, pero sí sabemos que llegó hasta allí con su batón y se permitió observar el horizonte colmado de nubes y montañas rocosas.

Así como un sendero se revela paso a paso, la única forma de enfrentar el miedo a empezar de cero es avanzar. No tenemos todas las respuestas desde el inicio, pero cada paso nos acerca a nuevas posibilidades.

¿Y si el miedo fuera solo el umbral de algo extraordinario?

El caminante sobre el mar de nubes
Del pintor alemán Caspar David Friedrich (1818)

Referencias:

  • Damasio, A. R. (1994). El error de Descartes. La emoción, la razón y el cerebro humano. Editorial Crítica.
  • Echeverría, R. (2006). Ontología del lenguaje. Santiago de Chile: J.C. Saez Editor.
  • Kahneman, D. (2011). Pensar rápido, pensar despacio. Farrar, Straus And Giroux.
  • Taylor, J. B. (2015). Un Ataque de Lucidez: Un Viaje Personal Hacia la Superación (Ciencia y Tecnología). Editorial Debate.

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