En el fascinante universo de las emociones humanas, contar con herramientas que faciliten una comprensión profunda y una gestión saludable de lo que sentimos constituye una búsqueda constante, tanto en contextos personales como profesionales.
En este escenario surge el modelo SEVES, resultado de estudio, práctica y reflexión, como una propuesta integrativa que ofrece una hoja de ruta para navegar nuestras experiencias afectivas con conciencia, empatía y respeto.
Fundamentos de SEVES
Este modelo se sustenta en la convicción de que las emociones no son entidades aisladas que debamos controlar o reprimir, sino mensajes complejos que nos informan sobre nuestro mundo interno, nuestras necesidades y la interacción con nuestro entorno.
SEVES se distancia de enfoques exclusivamente cognitivos o conductuales, proponiendo una mirada integradora que combina los aportes de la neurociencia, la filosofía del lenguaje y las ciencias del pensamiento y del comportamiento, ofreciendo así una comprensión holística y actualizada de la experiencia emocional.
Emociones: un proceso profundamente humano
Las emociones no son simples reacciones viscerales, sino procesos profundamente conectados con la toma de decisiones y la construcción del sentido personal. Según Antonio Damasio (1994), cada emoción deja una huella fisiológica específica en el cuerpo, y aprender a reconocer estas señales somáticas permite tomar conciencia del estado emocional que habitamos.
Desde otro ángulo, las palabras que usamos moldean y delimitan nuestras experiencias emocionales. Gran parte de lo que sentimos está mediado por los conceptos y metáforas con los que organizamos el mundo. Nombrar una emoción no es un acto menor: es una manera de darle existencia, de comprenderla y, en cierto modo, de gestionarla. Así, el lenguaje no solo describe, sino que crea y configura nuestras emociones.
SEVES: Una invitación a habitar las emociones
Lejos de ser una técnica aislada, SEVES propone un tránsito emocional integral, consciente y dinámico, fundamentado en principios de autoconciencia somática, lingüística, cognitiva y relacional. Se alinea con los aportes de la neurociencia contemporánea, la psicología humanista, la fenomenología corporal y la ética relacional, entendida como el respeto activo por las emociones propias y ajenas en la convivencia.
El valor de SEVES reside en ampliar nuestro rango emocional habitable, desnaturalizando la evasión emocional como norma cultural, y devolviendo al sujeto su derecho a sentir, nombrar y legitimar sus emociones como actos humanos válidos y necesarios.
Al integrar perspectivas teóricas diversas y ofrecer un paso a paso accesible, SEVES busca empoderar a las personas para habitar su mundo emocional con mayor conciencia, ética y flexibilidad. Estos son sus pilares:
| Paso | Acción | Descripción | Preguntas clave |
| 1 | Sentir | Habitar la emoción tal como aparece, sin juzgarla. Conectar con su intensidad, ubicación corporal y señales físicas. | ¿Dónde aparece? ¿Qué señales me entrega? ¿Cómo se siente en mi cuerpo? |
| 2 | Etiquetar | Nombrar la emoción, identificar su familia emocional y asociarla con experiencias previas. | ¿A qué familia pertenece? ¿Qué nombre le doy? ¿Qué pienso de esta emoción? |
| 3 | Validar | Reconocer su legitimidad. Determinar si es coherente con mis creencias y aceptarla como parte propia. | ¿Me permito vivirla? ¿Es coherente conmigo? ¿Qué creencias la sostienen? |
| 4 | Expresar | Gestionar su expresión. Elegir cuándo, cómo y con quién manifestarla, considerando consecuencias. | ¿Cómo quiero expresarla? ¿Es este el momento adecuado? ¿Qué intensidad deseo? |
| 5 | Salir | Integrar el aprendizaje emocional y avanzar, evitando anclarse. Aplicar recursos de regulación emocional. | ¿Qué aprendí? ¿Cómo libero esta emoción? ¿Qué espacio quiero abrir ahora? |
Hacia una Mayor Inteligencia Emocional
El método SEVES constituye una invitación a transformar nuestra relación con las emociones, desplazando la lógica de lucha y control por una actitud de comprensión y aceptación activa.
Se trata de vivir con honestidad emocional, no para controlar ni suprimir, sino para sentir, nombrar, legitimar, gestionar y soltar. Comprender que todas las emociones tienen un lugar permite ampliar nuestro repertorio emocional, lo cual nos humaniza y fortalece como sujetos sociales, relacionales y éticos.
Como bien plantea Lisa Feldman Barrett (2018), “las emociones no nos suceden, las construimos”. Y en palabras de Humberto Maturana (1996), “vivimos en la emoción que funda nuestro hacer”. En esa dirección, SEVES se propone como una herramienta integradora, práctica y respetuosa, orientada a acompañar a las personas en el desafiante arte de habitar su humanidad emocional.
Práctica y profundización constante
Soy autor de este método, fruto del estudio, reflexión y trabajo práctico en el entrenamiento de la dimensión emocional por más de 10 años en contextos educativos, organizacionales y de desarrollo humano. Es una propuesta integradora, nacida desde la experiencia, para acompañar a otros en la comprensión y vivencia de sus emociones.
Te invito a experimentar y practicar este método, no como una receta rígida, sino como una guía flexible para habitar tus emociones con mayor conciencia. Ampliar nuestro poder personal comienza por comprender, legitimar y expresar lo que sentimos, dándole sentido en nuestra propia vida.

Referencias
- Barrett, L. F. (2018). La vida secreta del cerebro, Cómo se construyen las emociones. Paidos.
- Damasio, A. R. (1994). El error de Descartes. La emoción, la razón y el cerebro humano. Editorial Crítica.
- Maturana, H. (1996). El sentido de lo humano. Dolmen Ediciones.
- Siegel, D. J. (2016). Guía de bolsillo sobre neurobiología interpersonal: un manual integrador de la mente. Eleftheria.
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