En el entorno laboral actual, caracterizado por su dinamismo y complejidad, los equipos de trabajo son fundamentales para el éxito organizacional. Las dinámicas de grupo se han consolidado como herramientas valiosas para fomentar la interacción y colaboración entre las y los integrantes del equipo. Sin embargo, es crucial reconocer que, aunque poderosas, estas dinámicas por sí solas no son suficientes para desarrollar aprendizajes sistémicos, robustos y sostenibles en el tiempo. Para lograr un desarrollo duradero, es necesario complementar estas actividades con procesos de aprendizaje integrales, continuos y un acompañamiento estratégico que permita a los equipos identificar y superar obstáculos que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos.

Dinámicas de grupo: una experiencia catalizadora de aprendizaje

Las dinámicas de grupo son intervenciones que ayudan a acelerar, potenciar o transformar significativamente el proceso de aprendizaje de una persona o grupo. Este tipo de experiencias permiten generar un impacto profundo. Algunas de sus características son:

  • Desafiante: Saca a la persona o equipo de su zona de confort y los confronta con nuevas realidades, ideas o habilidades.
  • Emocionalmente significativa: Genera una conexión emocional que facilita la retención y aplicación del aprendizaje.
  • Reflexiva: Impulsa la auto observación y la toma de conciencia sobre lo aprendido y cómo aplicarlo.
  • Transformadora: Cambia la perspectiva, la actitud o el comportamiento de la persona.
  • Aplicable: Ofrece herramientas, conocimientos o habilidades que pueden ser utilizadas en la vida real.

Desde mi experiencia como docente, consultor y facilitador, las dinámicas de grupo son poderosas herramientas catalizadoras de aprendizaje cuando se integran en un proceso estructurado:

AntesDuranteDespués
Plantear preguntas orientadoras que estimulen la reflexión previa.Facilitar la dinámica observando interacciones y patrones de comportamiento, emociones y conversaciones que surgen.Guiar una discusión para que las y los participantes identifiquen aprendizajes clave y definan acciones concretas (rutas de acción).

El valor y las limitaciones de las dinámicas de grupo

Las dinámicas de grupo son actividades estructuradas diseñadas para promover la interacción, comunicación y colaboración entre las y los integrantes de un equipo. Estas actividades pueden ser efectivas para romper el hielo, fomentar la creatividad y mejorar la cohesión del equipo.

La resolución de problemas complejos exige un enfoque interdisciplinario y una convergencia de perspectivas diversas. Las dinámicas de grupo facilitan el intercambio de ideas y la co-creación de soluciones, lo que permite abordar los problemas desde múltiples ángulos y encontrar respuestas más creativas y efectivas (West, 2012). Sin embargo, aunque pueden generar un impacto positivo inicial, no siempre conducen a cambios de comportamiento sostenibles o al desarrollo de competencias profundas sin un seguimiento adecuado.

Aunque las dinámicas de grupo generan interacción, reflexión y creatividad, por sí solas no garantizan el desarrollo de competencias sostenibles. Como afirman Kolb (2005), el aprendizaje experiencial requiere de un proceso continuo de reflexión, aplicación y retroalimentación para consolidarse en el tiempo.

La necesidad de un proceso estratégico de aprendizaje continuo

Un estudio de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) de Chile destaca que la mayoría de las capacitaciones financiadas por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) tienen una duración promedio de 21 horas, lo que resulta insuficiente para generar un impacto significativo en el desarrollo de competencias y habilidades. El informe señala que «es ínfimo el impacto esperado en salario o empleabilidad que puede esperarse de un programa de apenas 21 horas de formación, y no es de extrañar que las evaluaciones del programa sean negativas»

Para superar estas limitaciones, es fundamental implementar programas de aprendizaje que sean estratégicos, que se sostengan en el tiempo y que incluyan un acompañamiento continuo. Esto permitirá a los equipos profundizar en los conocimientos sistémicos adquiridos y aplicarlos de manera efectiva en su entorno laboral. Además, el acompañamiento continuo facilita la identificación de áreas de mejora que pueden no ser evidentes durante sesiones de capacitación aisladas.

Integrando dinámicas de grupo en un proceso estratégico de aprendizaje continuo

Para maximizar el impacto de las dinámicas de grupo, es esencial integrarlas dentro de un marco de “aprendizaje sistémico” que incluya:

1. Evaluación integralAntes de implementar cualquier dinámica, realizar una evaluación integral de las necesidades y desafíos específicos del equipo.
2. Diseño de un plan de aprendizajeDesarrollar un programa de aprendizaje que combine dinámicas de grupo con sesiones de formación teórica y práctica, distribuidas a lo largo del tiempo.
3. AcompañamientoProporcionar apoyo continuo a través de profesionales mentores o coaches que puedan guiar al equipo en la aplicación de los aprendizajes y en la superación de obstáculos.
4. Retroalimentación y AjustesEstablecer mecanismos de retroalimentación que permitan evaluar, de forma seria, la efectividad de las dinámicas y del programa de aprendizaje en general, realizando ajustes según sea necesario.

Si bien las dinámicas de grupo son herramientas valiosas para fomentar la colaboración y la cohesión en los equipos, es fundamental reconocer sus limitaciones cuando se busca un desarrollo de habilidades y competencias que sea profundo y sostenible; no deben considerarse como soluciones aisladas. Integrar estas dinámicas dentro de un proceso de aprendizaje continuo y proporcionar un acompañamiento estratégico permite a los equipos no solo adquirir nuevos conocimientos y habilidades de forma sistémica, sino también aplicarlos de manera efectiva, superando obstáculos y alcanzando un alto rendimiento de manera sostenida.


    Referencias


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