Diciembre es un mes lleno de interrogantes y respuestas grandes, donde el Kairós (el momento oportuno) emerge con fuerza para examinar detenidamente las acciones del año y los resultados obtenidos.

Al finalizar el año, es común evaluar lo que se ha logrado o dejado pendiente. Cada acción genera un impacto, ya sea positivo o negativo, y diciembre se convierte en el momento preferido para revisar el cumplimiento de nuestras expectativas.

Diciembre pone a prueba nuestro desempeño personal y nuestra capacidad para diseñar un futuro prometedor. Es una época que desafía las relaciones nuevas y antiguas, los sueños cumplidos y los pendientes por alcanzar. Durante diciembre, trazamos grandes planes para el próximo año.

Diciembre, con su significado especial, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestro progreso a lo largo del año y evaluar nuestra trayectoria. Es un mes en el que se examinan nuestras acciones pasadas y consideramos cómo podemos mejorar en el futuro. Además, nos invita a valorar las relaciones y a establecer nuevos objetivos para el próximo año.

Llamaría a diciembre «el metames», «el gran plan» o «el examen». A este último mes del año lo apodaría «diciembra», la cuna de todas las ansiedades.

Es durante diciembre que nos sumergimos en la planeación de nuestros grandes proyectos y sueños. Es el momento en el que visualizamos el camino que deseamos recorrer y trazamos estrategias para alcanzar nuestras metas. Es un período en el que la esperanza y la determinación se unen para formar el impulso necesario hacia un futuro brillante.

«Diciembra» encapsula la amalgama de emociones que pueden surgir en este último mes del año. La ansiedad, la anticipación y la tensión se entrelazan mientras nos enfrentamos al balance de lo logrado y a la incertidumbre de lo que está por venir. Es un recordatorio de la importancia de cuidar de nuestro bienestar y salud mental y corporal, y también nos invita a encontrar un equilibrio entre el análisis objetivo y la aceptación compasiva de nuestros logros y desafíos.

Diciembre es un mes en el que revisamos nuestro pasado, construimos nuestros planes para el futuro y enfrentamos diversas emociones. Es una oportunidad para aprender, crecer y consolidar nuestras aspiraciones para el año que está por llegar.