Con la intención de ampliar el conocimiento y el lenguaje sobre la dimensión emocional, a continuación se distinguen cinco conceptos relacionados entre sí: competencias emocionales, competencias socioemocionales, bienestar emocional, sentimientos y estado de ánimo.

Competencias emocionales

El concepto de “Competencias Emocionales” se refiere a la habilidad consciente que tienen la personas sobre sus propias emociones; también a la regulación emocional, la administración de las emociones, la capacidad de alcanzar cierta autonomía y no dependencia emocional, entre otros.

Competencias socioemocionales

Las competencias socio emocionales son la capacidad de escuchar atentamente y con interés (escucha activa), la asertividad, la empatía, la capacidad de solucionar conflictos, entre otros. Las competencias socioemocionales se ponen en práctica en espacios sociales, vinculares, en la relación con otra persona. Este concepto también es llamado por algunos autores como “social Skills”.

Bienestar emocional

El bienestar emocional hace referencia al bienestar subjetivo que perciben las personas; es decir: estar bien con uno mismo y con el entorno, orbitar el equilibrio emocional. No significa experimentar solamente emociones placenteras o facilitadoras, sino que implica estar bien con las emociones que ocurren en uno mismo.

Sentimientos

Otra distinción fundamental es la diferencia que hay entre las emociones y los sentimientos. Un sentimiento es una emoción pensada. Es muy frecuente referirse a las emociones y sentimientos de la misma manera. Hacer esta distinción ayuda en gran medida a comprender el proceso emocional, a entender cómo ocurren las emociones en cada persona.

Respecto a lo anterior, es el pensamiento el que divaga en el tiempo producto de lo que se siente a nivel emocional; y cuando esto ocurre se experimenta un sentimiento. Un sentimiento es un proceso cognitivo.

Las emociones ocurren en el cuerpo y luego pasan a la mente, en consecuencia, un sentimiento es un pensamiento sobre una emoción que ya pasó en el cuerpo. Entonces, la emoción es una reacción breve y el sentimiento que deja esa emoción es posterior mediante el sentimiento.

Estado de ánimo

Un estado de ánimo es un sentir prolongado en el tiempo, no remite a condiciones específicas como las emociones. Las emociones irrumpen sin pedir permiso (aparecen gatilladas por un estímulo); si el estímulo desaparece, generalmente la emoción también desaparece.

Una emoción puede convertirse en estado de ánimo si se permanece en ella el tiempo suficiente. Por ejemplo, cuando se experimenta la emoción de la tristeza por un largo tiempo se corre el riesgo de caer en un estado de melancolía, si es más profundo ese sentir y no es resuelto a tiempo, puede convertirse en una depresión.

Los cinco conceptos resumidos anteriormente son fundamentales para comprender con más antecedentes el lenguaje relacionado a la dimensión emocional y sus implicancias en los diversos contextos donde se apliquen.

La invitación que hace este post es a profundizar en la precisión del lenguaje para ampliar los recursos que están a disposición del quehacer personal, académico, laboral y social. Hoy en día existen numerosas investigaciones que hablan sobre distinciones fundamentales que ayudan comprender con más claridad las diversas expresiones de la realidad humana.

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